esta hidromiel es el resultado de una colaboración con nuestros
hermanos de Expendio de Maíz. Dos proyectos enfocados en fortalecer el
campo mexicano mediante una exploración sensorial de nuestro terruño
basada en la trazabilidad e historia etnográfica de los ingredientes. Este es un
fermento de miel de la Costa Chica de Guerrero que destaca por sus notas
aromáticas a mango y pepino. Una vez diluidas con agua de lluvia, la
fermentamos en barricas de roble blanco con levadura silvestre del Jardín del
Axolote —nuestro bosque comestible ubicado a las faldas de un volcán, en el
Corredor Biológico del Chichinautzin de Ciudad de México. Tras 12 meses de
fermentación y maduración en barrica, se acondicionó a bajas temperaturas en
acero inoxidable por 6 meses, permitiéndonos obtener un burbujeante y
suculento elixir cristalino en forma de hidromiel